Te encantan los matrimonios, pero siempre terminas vistiéndote de negro o repites lo que usaste en la celebración anterior. Si esta situación te da lo mismo, todo bien. Si no, entonces sigue leyendo.
Llega el parte para ir a un matrimonio y te sientes demasiado halagada de que te hayan invitado a tan especial celebración, pero al cabo de unos minutos te das cuenta que no tienes idea de qué vas a ponerte ese día.
Hemos estado ahí, y es que actualmente los matris pueden ser en cualquier época del año y a cualquier hora. En el campo, la ciudad; el norte o el sur. En Tulum o Hawai. Hoy, los novios tienen licencia para hacer la ceremonia y fiesta que quieran.
En estas circunstancias: ¿cómo saber qué usar?
Antes que nada, no es necesario angustiarse. Lo importante es averiguar bien cuál es el dress code de la invitación -si tiene-, así como tener una buena guía que perfectamente puede ser este blog.
Como base en cuanto a accesorios y maquillaje, considera usar siempre un par de aros livianos, un labial que te dure toda la noche y un lápiz para delinear los ojos. Ni más ni menos.
Paso 1: la importancia de la elección de los zapatos
Revisa cuáles son los zapatos que tienes a tu alcance. No sólo tienen que ser vistosos, sino que, todavía más importante, cómodos.
Si vas a usar tacos, considera elegir unos cuadrados, o un zapato alto con un poco de plataforma, lo que siempre será una buena manera de sortear los cóctel en el pasto.
Aquí es donde realmente empieza la construcción del look total y el momento de salir a buscar ese vestido -o traje de una o dos piezas- que te hará sentir tan increíble que vas a celebrar hasta que el dj cierre la pista de baile.
Dress code: formal
Si el código de vestir de tu próxima fiesta de matrimonio es formal, la verdad es que no podrás dar rienda suelta a tu creatividad como quisieras. Acá, las opciones son, casi siempre, vestidos a la altura de los tobillos o que, incluso, lleguen hasta el suelo.
No obstante, no queremos que termines siendo esa persona que elija usar ese tipo de vestido, porque es un código que ya no se utiliza tanto al momento de querer representar formalidad.
Te sugerimos más bien una prenda que, aunque larga, te permita mostrar zapatos y modelar tu figura con algún elemento como un lazo a la cintura.
Y es que lo formal no tiene por qué ser sinónimo de aburrido. Además de jugar con vestidos más largos que cortos, puedes utilizar piezas con volados e, incluso, prendas fabricadas con telas con una cuota de brillo aceptable.
Dato adicional. Si se trata de un matrimonio fuera de Santiago, con misa extensa y fiesta larga duración, entonces prioriza la elección de tu vestido en base a la tela.
Porque si vas a estar muchas horas en un matrimonio, la opción de tu vestido no puede ser una tela que se arrugue mucho ni que sea de un color muy claro. En cambio, sí va a andar bien una tela estampada, que pueda ocultar las manchas de comida o vino, y así te evitas una tragedia.
Matrimonio en la ciudad
Si estás invitada a un matrimonio en la ciudad, piensa que tienes la mejor excusa para usar un atuendo más lúdico, con una paleta de colores sólida y vívida que sobresalga e impacte en medio del gris de las ciudades.
En este sentido, elige colores notorios para usar arriba y abajo como en una especie de bloque de color, y si quieres atenuar, puedes hacerlo usando uno o dos accesorios máximo; o un blazer neutro o, derechamente, negro.
Si no te gusta sentirte tan arropada y derechamente buscas un traje de una sola pieza, elije un kimono o un vestido con más estructura que lo normal, como éste de ‘polka dots’ con el que no solo vas a deslumbrar si es de día o de noche, sino que además vas a contrastar en el contexto ciudad.
Fiesta en el campo
Sea cual sea el clima, si te invitan a una fiesta de matrimonio en el campo, te recomendamos elegir una vestimenta más bien clásica; un vestido romántico de silueta relajada o traje floral.
En este sentido, es clave tener claridad de las prendas y/o accesorios que vas a usar en caso que haga frio. Como abrigo, puedes aplicar el mismo consejo que te pasamos más arriba: un blazer oversize o extra grande siempre va bien.
Para abajo, lo mejor es no usar pantys, menos de color negro, porque de verdad podrías matar tu look con esta decisión y, hoy, existen mejores maneras de abrigarse, como por ejemplo las bikers.
Aquí, sí o sí, tendrás que descartar las sandalias y más bien elegir zapatos con tacos firmes o cuadrados, e incluso un zapato alto con un poco de plataforma que te ayude a sortear el pasto.
Cuando toca subirse a un avión
Siempre se pueden encontrar buenas excusas para irse de viaje, pero un casorio, sin duda, será una de las mejores.
Si tu próxima invitación a un matrimonio implica subirse a un avión y si, sobre todo, no sabes qué ponerte, entonces aprovecha la ocasión para adquirir uno o más prendas durante el mismo viaje (máximo placer culpable).
Por lo mismo, es clave conocer el tipo de destino que estarás visitando: playa, campo o plena ciudad; y también el clima que habrá para la fecha de la celebración.
Si, por ejemplo, vas a un lugar cálido, podrás construir tu outfit en torno a la locación y usar sandalias planas y un vestido de lino o algodón de seda, esto es una tela que respire y sea fácil de usar con el objetivo de que te sientas cómoda en el lugar.
Asimismo, elegir accesorios limpios, modernos y adhoc a la ocasión, como podrían ser joyas de oro/plata y carteras de rafia o tejidas a crochet, dándole ese matiz más especial y/o artesanal a tu outfit.
¿Y si la fiesta es en casa o un bar?
Si se trata de una invitación a un matrimonio más bien informal, que lo más seguro contará con pocos invitados, entonces los zapatos bajos o ballerinas pueden acompañarte de lo más bien.
Acompañados de un pantalón y blusa, resulta un look tan cómodo como arreglado. Lo mismo si escoges un vestido/kimono más relajado que, además, puedes usar abierto con pantalones de vestir.
Y es que en este tipo de celebraciones no es necesario que uses un vestido o traje tradicionales, sino que con una sola pieza icónica basta: alguna en seda; cartera de color o un par de zapatos con algún sello divertido.
Aquí siempre aplica una de las máximas frases de Coco Chanel: cuando termines de arreglarte, quita el último accesorio que te hayas puesto. Definitivamente, menos es más.
¿Sabías que también puedes arrendar un look hermoso?
Lo que además cobra mucho sentido, considerando que los matrimonios no son algo que ocurran tan seguido y, si sobre todo, eres desapegada con la ropa o lo material, entonces lo más seguro es que arrendar un vestido o traje sea lo tuyo.
Puedes verte bien y ahorrar dinero, lo que en estos tiempos de inflación, resulta una súper buena idea. Después de todo, aunque no sean los mejores tiempos, siempre es bueno verse bien y si, de esto depende el éxito del matrimonio: ¡haz que sea la mejor celebración!
¿Arrendarías alguno de nuestros diseños? Si así lo crees, entonces déjanos un mensaje y nos pondremos en breve en contacto contigo.